El poder disfrutar libremente un delicioso postre sin culpas es algo que todos agradecemos.
La gelatina siempre ha sido la opción más común cuando queremos algo dulce pero ligero. A mí me encanta y pienso que pedir una y que sólo tenga 120 calorías es una buena idea. Sin embargo, un helado de fresa que sólo tiene 123 o nieve de limón con 125 a mí en lo personal me parece mejor.
Yo soy fan del helado de SANBORNS, el cual no sólo pido habitualmente como postre, sino que también lo compro por litro para que no me falte en casa.
Ahora compraré más, no sólo por la confianza que me da el saber que en SANBORNS utilizan ingredientes de la mejor calidad, sino tomando en cuenta que el de vainilla tiene sólo 140 calorías y el de chocolate 188.
La idea de poder saborear una rebanada de Pay Helado de limón o de Cheese Cake es de lo más atractiva hasta para comprar alguno de los 2 o ambos para llevarlos a un evento, con el fin de que nadie se abstenga de disfrutar un delicioso postre por miedo a subir de peso.
En cuanto a las bebidas que SANBORNS nos ofrece en este menú, me sorprendió gratamente que incluyeran malteadas.
Ya no es necesario pasar los días tomando agua de jamaica sin azúcar. Ahora podemos escoger entre una limonada sin calorías, una naranjada o un jugo de frutas para felicidad de Memo Rojas, porque es su favorito.
Lo mejor de todo es que podremos gozar una deliciosa malteada con 50% menos calorías que las tradicionales.
Tal vez, habrá quien hace mucho que dejó los postres o las malteadas atrás por no consumir tantas calorías y este sea el momento de disfrutarlas de nuevo.
Ahora estoy convencida de que SANBORNS no sólo piensa en nosotros, sino que también se encarga de consentirnos dulcemente.
GRACIAS SANBORNS por permitirnos volver a deleitarnos como niños!
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