Cuando era chica yo veía las carreras de F1 y tenía la idea romántica de que el que ganaba era el mejor sin saber todo lo que hay detrás. Hace 2 años la vida me reencontró con el Automovilismo y me enamoré de él.
¿Cómo no amarlo? si más allá de las pistas, hay seres humanos extraordinarios de los que he aprendido mucho dentro y fuera del auto.
Yo soy la fan #1 de Escudería Telmex y sigo práctica a práctica, calificación a calificación, carrera a carrera a Checo Pérez, Memo Rojas, Esteban Gutiérrez, Rubén Rovelo, Germán Quiroga, Toño Pérez, Luis “Chapulín Díaz”, Dani Suárez y Ricardo Pérez de Lara.
Con la comunidad racing he compartido de todo, mucha emoción como cuando Checo corrió en Australia por primera vez en F1, o muchas lágrimas de alegría cuando ganó Mónaco en GP2 o la angustia más grande cuando chocó este año en esa misma pista.
Todavía tengo en mente la emoción del campeonato de la GP3 de Esteban, los campeonatos de Memo junto con Scott en el TELMEX 1, los de Germán y el de Ricardo.
Soy feliz testigo de los procesos de Rubén, Toño y Daniel en NASCAR, así como los de Checo en F1 y Esteban en la GP2, todos trabajando día a día para ser campeones en sus respectivas categorías. Y lo serán!
Hace rato fui a SANBORNS y recibí una sorpresa que me ha hecho muy feliz. Hoy salió a la venta una nueva revista sobre Automovilismo. Se llama FASTmag.
Me llena de orgullo ver una publicación 100 % mexicana con tanta calidad que no le pide nada a cualquier revista extranjera. En ella encontramos información de los mejores pilotos y de todas las categorías. Reportajes, entrevistas y fotos espectaculares.
Sin embargo, para mí lo más importante es que vienen muchas páginas dedicadas a los drivers de Escudería Telmex, algo muy merecido para ellos ya que la escudería ha trabajado con todo el corazón y todos los recursos para lograr un gran proyecto con grandes talentos pero mejores seres humanos.
Si te gusta el Automóvilismo, te va a fascinar FASTmag, y si no eres fan, en sus páginas vas a encontrar razones para enamorarte de él. Te lo aseguro!
Yo ya tengo mi revista.
¿Y tú, qué esperas para ir por la tuya?
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