SANBORNS es calidad en atención y servicio a clientes...

Ayer en la noche fuimos a SANBORNS por la cena y llegando por ella, vimos que había una fila como de 14 personas.


Mi primer pensamiento fue... "Esto va para largo pero no pasa nada, así que mejor lo tomo con alegría".


Clientes iban y venían preguntando por productos y precios y todas sus dudas e inquietudes eran respondidas o solucionadas amablemente por igual.


Mientras las señoritas atendían a otras personas, tuve tiempo para ver los decorados de los pasteles para la ocasión y algunos nuevos para mí, como el pay de dátil, que será una buena idea probar en los próximos días.


Las señoritas muy amables y sonrientes despachaban a cada persona cuidando hasta el mínimo detalle para que el empaque o envase cerrara completamente, acomodando todo con mucho cuidado para que llegara en perfectas condiciones a la mesa del cliente.


Algo que me gustó mucho fue que a cada persona que le entregaban un pedido, le daban indicaciones sobre lo que llevaban, ya fuera de la forma de cargarlo por cómo iba empacado o de abrirse llegando, de ser necesario, si estaba caliente etc.


Para mi sorpresa las 3 personas del Departamento de Pastelería se multiplicaron y trabajaban como si fueran 30 y antes de lo que imaginé ya me estaban atendiendo.


Mi pedido estaba totalmente listo, sólo la Crema de Nuez fue envasada a última hora porque estaba caliente.


Compramos otras cositas.



Seguía llegando gente, y cada uno de nosotros fuimos atendidos como si fuéramos el único.



Salimos muy rápido con todo lo que habíamos encargado y más con la idea de que para SANBORNS todos los clientes somos importantes.



Después de la rica cena de ayer y el trato cordial y amable que como siempre recibimos, ahora más que nunca estamos convencidos de que SANBORNS no es sólo sinónimo de calidad en productos, sino calidad en atención y servicio a clientes.